dimarts, 13 d’octubre del 2009

Basauri podria ser Alzira

Muy buenas. El que escribe estas líneas tiene por nombre Joseba Urrutia, ciudadano vasco natural de Basauri, una localidad de poco más de 40.000 habitantes cercana a Bilbao. De profundas convicciones demócratas, siempre he creído en la libertad, en todos los sentidos. Pronto me interesé en la política y empecé a militar en el Partido Popular de mi localidad. Soy vasco, decididamente vasco y consciente de la personalidad propia que tenemos como pueblo dentro del contexto de la nación española y no me avergüenzo de pensar lo que pienso.

Cuando entré en política, fruto de mis ideales demócratas, era un tanto ingenuo y llegué a creer que podría defender mis ideas, tan válidas como las que más, con total libertad sin que viera peligrar mi integridad física ni la de mis compañeros. Pensaba que los ataques de los violentos no alcanzarían mi ciudad, que era muy difícil que pudiera llegar a afectarme la violencia terrorista. ¡Pobre ingenuo!

Hace dos años colocaron una bomba en la sede del PP. Afortunadamente no llegó a explotar. Sólo fue un susto, tanto para los militantes populares como para los vecinos de las viviendas contiguas. Meses después, nos reventaron las ventanas de la sede con piedras. Afortunadamente a esas horas no había nadie en el edificio y no lamentamos daños humanos. Desgraciadamente los sufrimos algún tiempo más tarde. Una concejal popular de un pueblo vecino recibió una pedrada durante una manifestación que le produjo una brecha junto a la ceja. Por centímetros nuestra compañera se salvó de perder un ojo... o la vida.

Nuestras sedes son atacadas continuamente por los enemigos de la democracia: hemos contabilizado alrededor de 300 agresiones contra militantes y sedes de sindicatos, partidos y organizaciones no abertzales en los últimos meses, que van desde pintadas, amenazas en internet, agresiones físicas, sedes quemadas, etc. Una de las últimas agresiones que más de cerca me afectaba fue la sufrida por un joven administrador de un conocido portal web afín a los ideales del PP, que fue agredido en la puerta de su casa de Bilbao por una quincena de encapuchados que le amenazaron de muerte si no abandonaba su tarea informática. El joven iba acompañado por una amiga que también fue agredida mientras los energúmenos le gritaban “guarra” y “putita españolita”.

Desde hace un tiempo, en Basauri aparecen con especial virulencia los conocidos como “muros de la vergüenza”, es decir, pintadas que enaltecen la violencia contra aquellos que no pensamos como ellos. Desde el PP local se condenó la aparición de estas pintadas, muchas de las cuales estaban cerca de centros educativos, y se pidió que fueran borradas y que se realizaran actuaciones con los más jóvenes para prevenir futuros intolerantes. Ante la falta de reacción por parte de las autoridades, los miembros de Nuevas Generaciones decidimos borrarlas a plena luz del día. La Ertzaintza nos prohibió borrarlas si no les presentábamos la autorización de los dueños de la pared donde se encontraban las pintadas. Finalmente conseguimos dicho permiso y pudimos borrarlas. Días más tarde, y como reacción, nuestra sede fue atacada con pintadas amenazantes del tipo “Españoles no. Os vais a quemar”.

La última de las agresiones la padecí en mis propias carnes. Días antes de la Aste Nagusia de Bilbao, la Semana Grande, el consistorio bilbaíno celebraba su tradicional acto cívico de homenaje a la Ikurriña y a la personalidad vasca. Un acto que desde la Transición ha perdido su carácter popular, de homenaje de todos los vascos hacia su tierra y su bandera, y ha sido apropiado por el nacionalismo vasco. En este sentido, el PP ha tenido parte de culpa porque en su día decidió mantenerse al margen de dicha muestra de fervor vasquista por no estar de acuerdo con las connotaciones nacionalistas del acto y por no sentirse identificado por las consignas que allí se pregonaban. No obstante, en el seno del partido ha habido siempre sectores que apostaban por recuperar dicho acto de homenaje al País Vasco. Los militantes del PP somos tan vascos como los del PNV o Eusko Alkartasuna y tenemos, por tanto, el mismo derecho a manifestar nuestro sentimiento como cualquier otro vasco.

Este año, por suerte, el PP de Bilbao decidió convocar a sus militantes a acudir con pancarta propia a dicho acto institucional. La noticia fue muy bien acogida por muchos compañeros de otras ciudades que confirmaron su presencia. No tardaron en llegar las amenazas por parte de conocidos grupos violentos que responsabilizaron a Basagoiti, líder del PP vasco, de cualquier incidente que pudiera ocurrir. Dichos elementos animaban a recibir “con patadas y puñetazos” a cualquier españolista que osara acudir al homenaje. Basagoiti denunció las amenazas y pidió protección policial durante la jornada reivindicativa. Desde el Departamento de Interior del Gobierno Vasco se nos aseguró que la Ertaintza velaría por la seguridad de los militantes populares.

Nada más llegar, el poco menos de un centenar de valientes del PP que decidimos acudir, fuimos recibidos con una lluvia de huevos llenos de pintura por parte de un grupo de violentos. Hasta ese momento la Ertaintza no nos había acompañado. Estábamos solos ante lo que sabíamos que iba a ser una agresión con límites insospechados. Antes de que apareciera la Ertzaintza, los violentos nos insultaron, empujaron, propinaron patadas y nos quitaron las banderas de nuestro partido, impidiéndonos finalmente incorporarnos a la marcha de homenaje a la enseña vasca. La Ertzaintza apareció justo para evitar un linchamiento. Cumplieron con su trabajo, pero llegaron tarde y en un número escaso. Dos de nuestros representantes en el parlamento vasco acudieron para con su intervención procurar que la Ertzaintza se esmerara en el cumplimiento de su misión. Los violentos nos siguieron por las calles de Bilbao, acorralándonos. Oí los gritos de los jóvenes radicales: “¡Urrutia, jódete!”. Me conocían y apuntaban directamente hacia mí. No hubo detenciones. Días después se jactaban públicamente en sus foros de internet de las agresiones cometidas.

Esta es una muestra de la falta de libertad que vivimos la minoría popular en el País Vasco. Por suerte la acción de los cuerpos de seguridad contra esta gente es contundente. Cada semana hay nuevos avances en la lucha contra el terrorismo. Los partidos y asociaciones afines son ilegalizadas y sus cabecillas encarcelados. Aun así, no se puede hablar de libertad en Euskadi. En este momento me juego mi integridad física escribiendo estas líneas. Indignante... ¿verdad?

Per sort, Urrutia és un personatge de ficció

Per sort, Joseba Urrutia és tan sols un personatge de ficció que ha servit per a que molts de vosaltres ara mateix vos sentiu més demòcrates que mai, més partidaris de la llibertat d’expressió i més convençuts de que els valencians no patim la mateixa situació que els bascos. Vos equivoqueu.

Joseba Urrutia és Jose Beteta, no és del PP sinó del BLOC i no és de Basauri sinó d’Alzira. Els fets relatats per Joseba són fets reals patits en primera persona. Fa dos anys la bomba en la seu nacional, les continues agressions a les nostres seus, les agressions físiques a companys, la impunitat amb la que actuen els grups d’extrema dreta en el País Valencià... tot és verídic. Els murs de la vergonya els tenim en la nostra ciutat, on han proliferat les pintades nazis. L’agressió a l’administrador del portal valencianisme.com va ocórrer el darrer 8 d’octubre, vespra del dia dels valencians. La pedrada a una regidora nostra va ocórrer a Gandia. L’agredida va ser Maite Peiró, regidora valencianista de l’Alqueria de la Comtessa. No hi va haver detinguts.

La fictícia marxa d’homenatge a la Ikurriña és la Processó Cívica del 9 d'octubre, a la qual un centenar de militants i simpatitzants del BLOC voliem acudir com veniem fent els últims anys. Els agressors en este cas sí que tenen nom i cognoms, i les entitats i partits feixistes agressors també. No poguérem participar. Ens reberen amb ous de pintura, espentes, insults, patades, sense que hi haguera cap detingut.

La diferència entre Joseba i un servidor és que, mentre totes les agressions patides per ell van ser portada dels mitjans de comunicació autonòmics i estatals, les nostres agressions queden en l’oblit. No hi han detencions, No s'aplica la llei de partits. No s’investiga. Es permeten manifestacions racistes i xenòfobes d’estos grups. Com pot ser que una organització terrorista amb dècades d’història com ETA patisca detencions cada dos o tres setmanes, i els grups d’extrema dreta valencians actuen amb total impunitat? O els nazis són molt espavilats i els etarres molt ignorants, o les forces de seguretat no estan fent tot el que poden per a combatre la violència feixista en la nostra terra. PP i PSOE són responsables directes d’estes agressions per no posar els mitjans necessaris per a evitar-ho.

Basauri podria ser Alzira. Malauradament, no ho és.

diumenge, 4 d’octubre del 2009

Sigueu humanament artistes...

Ja fa uns anys, quan era un "manyaco" amb el monyo repentinat, ratlla al costat, ulleretes de cul de got i més bé calladet i responsable, vaig rebre una felicitació de nadal que al cap dels anys ha esdevingut un referent en la meua manera de viure la música i la vida. Va ser Fede, el meu mestre -ara amic- de tota la vida, aquell que m'ha ensenyat tot allò que sé com a músic i com artista, el que junt amb el butlletí de notes de desembre em va adjuntar una nota, manuscrita, amb una cita del mestre Palau:

"Sigueu humanament artistes, perquè la lluita professional no vos destruïsca, sinó que vos unisca en l'amor cap a un mateix ideal: la música".

Possiblement en l'època del mestre Palau també existirien les misèries personals i les frustracions professionals que existeixen hui en dia -i que existiran por los siglos de los siglos...- i va voler deixar un missatge als que hem vingut després per tal que els músics siguem, abans que res, persones.



Enguany tinc l'honor de comptar amb la confiança, l'estima i la devoció dels meus uelets del CEAM. El curs anterior vaig ser professor de cor d'este centre públic, substituint per maternitat a l'anterior professora. A juny se'm va acabar el contracte i, en teoria, la meua tasca havia finalitzat. Haviem fet un concert de fi de curs molt bo, amb molt bona acollida per part del públic, i jo donava per finalitzat el meu treball al front dels iaios.

Durant l'estiu vaig estar preparant a Bernat, un tenor que d'ací uns anys estic segur que serà un dels referents musicals de la nostra ciutat -i possiblement del nostre País-, per a les proves d'accés a les Ensenyances Professionals de música (el "Grau Mitjà" de tota la vida). Després de messos de treball diari, l'esforç va obtindre la seua recompensa i Bernat va traure un 10 redó en la prova teòrica. Possiblement ha sigut l'alumne més complicat, però també he tingut altres que també han aprovat les proves d'accés després de no aprovar cap examen durant el cur. Els nanos li posen interés i de seguida ho pillen.

Setembre em va sorprendre amb bones notícies. Per una banda, els iaios -com ja he dit- han confiat en mi i enguany tornaré a ser el seu professor de cor, ara ja fixe. Per altra banda en la Societat Musical del meu poble han confiat també en mi i seré el professor de clarinet de huit xiquetes. Per a un xic que s'ha fet com a músic i com a persona dins d'una entitat com la SMAlzira és un orgull transmetre totes eixes experiències apreses a les noves generacions de músics que van eixint en la meua casa, la meua Soci. Estic convençut que, si en un futur alguna d'estes xiquetes arriba a ser una gran artista, disfrutaré més amb els seus èxits que si fóren meus.

Com sempre, apareixen les misèries i les frustracions. És una cosa que està ahí. Ja me les he trobat, me les trobe, i me les trobaré perquè el món de la música està ple de gent boníssima, persones meravelloses i grans ARTISTES, amb majúscules, però també està ple de gent que no veu l'instrument com un mitjà per a expressar sentiments sinó per a demostrar la seua superioritat. I eixa gent, quan no aconsegueix el seu objectiu (ser millor que ningú) es frustra i apareixen les esmentades misèries.

Hi ha molta gent, moltíssima, que hauria d'aprendre del mestre Palau. La música, com totes les arts, és més que la combinació del so amb el temps, és moltíssim més. La música és allò que ens permet posar-li color a la vida. Tots els colors de l'univers es poden expressar per mitjà de la música. Totes les sensacions, sentiments, intencions, valors i pensaments es poden manifestar per mitjà de la música. La música és allò que li dóna sentit a la vida. El món sense música no és món. No hi ha vida sense música, no hi ha res sense música.
La música és tot. Tot és música.